Vertientes fluviales de España

Vertiente mediterránea. La mayoría de los ríos, con excepción del Ebro son cortos y poco caudalosos. Tienen régimen irregular. Los más largos son los siguientes:

El Ebro que nace en la Cordillera Cantábrica. Río largo y caudaloso ya que recibe numerosos aportes de otros ríos como el Aragón, el Gállego y el Segre que nacen en los Pirineos; el Júcar, que nace en el Sistema Ibérico o el Segura que nace en la Cordillera Súbbética. Otros ríos de esta vertiente son el Turia, Mijares, Llobregat, Ter...

Vertiente cantábrica. Es la más pequeña en extensión. Sus ríos son cortos y con mucha pendiente. Son caudalosos y de régimen regular por las abundantes lluvias. Destacan, entre otros, el Bidasoa, Nervión y Deva en el País Vasco; Pas, Saja y Besaya, en Cantabria y el Sella y Nalón en Asturias.

Vertiente atlántica.  Es la más extensa y sus ríos suelen ser largos

 Distinguimos:

Los ríos de Galicia. Ríos de caudal abundante y régimen regular. Destacan el Miño y su afluente el Sil; Tambre y Ulla.

Los ríos de la Meseta. Son los más largos de la península, su caudal  tiene estiaje en verano y crecidas en primavera y otoño. Destacan: el Duero y sus afluentes el Pisuerga, Esla, Adaja y Tormes; el Tajo, río más largo de la península y sus afluentes, el Jarama, el Alberche, el Tiétar y el Alagón; el Guadiana y sus afluentes, el Záncara, el Cigüela y el Zújar.

Los ríos de Andalucía.  Son cortos, a excepción del Guadalquivir, su régimen es irregular. Destaca el Guadalquivir y sus afluentes el Genil, el Odiel, el Tinto y el Guadalete.

Los barrancos de Canarias. Un barranco es un cauce profundo por donde corre el agua cuando llueve. Destacan el barranco de las Angustias y el del Infierno.